Al menos 170 militares han sido presentados en tribunales «con signos de tortura»
En los últimos años, la situación de los presos políticos en el país se ha agudizado. La organización Familiares de Presos Políticos Militares en Venezuela (FPPMV) destaca en su más reciente informe que “al menos 170 militares han sido presentados con signos visibles de tortura, golpeados, ensangrentados, deshidratados, sin que se haya abierto una investigación”.
Según un trabajo para Infobae,
de la periodista de fuente militar Sebastiana Barráez, ese informe detalla que, 107 militares ((96%), de los 111 que tiene la ONG en lista, “han sido presentados en Tribunales de control visiblemente torturados”.
La FPPMV es una organización registrada en los Estados Unidos el 3 de junio de 2019,
«con el fin de visibilizar ante la sociedad civil y organismos internacionales la violación sistemática de los Derechos Humanos y Fundamentales» de los detenidos políticos, detalla el trabajo.
La organización Familiares de Presos Políticos Militares en Venezuela (@ComiteFPPV) reseñó que 107 militares (96%), de los 111 que tiene la ONG en lista, “han sido presentados en Tribunales visiblemente torturados”.
— DDHH Vente Venezuela (@VenteDDHH) March 14, 2022
Molly De La Sotta Quiroga, hermana del capitán de navío Luis Humberto de La Sotta y directora de FPPMV,
dijo a Barráez que ha sido una constante “la represión sistemática en contra de los miembros de la Fuerza Armada, activos o retirados, que cumplan con la Constitución o denuncien irregularidades ante sus superiores; arrestos violentos, allanamientos ilegales, retardo procesal, ausencia del derecho a la defensa, desaparición forzada, detenciones arbitrarias, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, pena de muerte a través de la restricción a la salud física y mental, alimentación y agua potable, así como la persecución a nuestras familias”.
Comentó
que “hay más de 100 casos donde hemos procesado información de estas violaciones de derechos humanos, ocurridas desde el año 2014 hasta el 2020″. Resalta el trabajo que la tortura ocurre desde el momento en que los “detienen” violando sus garantías procesales.
De La Sotta relató que las 24 causas, que el régimen venezolano ha clasificado en operaciones conspirativas, están concentradas en ocho Tribunales, cuatro Militares de Control y cuatro Penales Ordinarios con competencias en Terrorismo. “De esas 24 causas, el 67%» se presentaron «en Tribunales militares de Control, 33% en Tribunales Ordinarios especiales de Terrorismo. Al menos 500 civiles y militares han estado involucrados en las 24 causas”.
70% de las actas por investigaciones del DGCIM
Sorprende que “en el 70% de las causas se observa que los arrestos se basan en una Acta de investigación de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM). En realidad, es un informe de pocas páginas, con acusaciones de reuniones y de conspiración, que la Fiscalía acepta como prueba. Testimonios posteriores a la detención, obtenidos mediante torturas y hasta con detenciones a familiares, se presentan como pruebas en los Tribunales”, detalló.
“En 70% de las causas, los arrestos se basan en una Acta de investigación de DGCIM” “Testimonios posteriores a la detención, mediante torturas y hasta con detenciones a familiares”https://t.co/5qvhjwg5Iohttps://t.co/5RdkuQXRJUhttps://t.co/WYF4WWreIehttps://t.co/Blbj39FEop
— Sebastiana Barráez (@SebastianaB) March 13, 2022
No se investigan las torturas
De La Sotta denunció que “hasta ahora no hay investigación de las denuncias de torturas y mucho menos los responsables los han detenido» pese a que en «algunos casos las víctimas han denunciado a sus torturadores con nombre y apellido frente al Juez»
Molly De La Sotta: “hay más de 100 casos donde hemos procesado información de estas violaciones de derechos humanos, ocurridas desde el año 2014 hasta el 2020″.https://t.co/WYF4WWreIehttps://t.co/5RdkuQXRJUhttps://t.co/5qvhjwg5Iohttps://t.co/Blbj39FEop
— Sebastiana Barráez (@SebastianaB) March 13, 2022
Sin asistencia médica
Asimismo, puntualizó que «ninguno ha recibido asistencia médica especializada posterior a las torturas, teniendo como consecuencias problemas de salud física y mental que se agravan con los años. Algunos han desarrollado estados depresivos tan fuertes que han intentado el suicidio”.
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