Acusan a Benedicto XVI de inacción en cuatro casos de abuso sexual
Una investigación encargada por la Arquidiócesis de Munich y Freising, Alemania, sobre abusos sexuales señala a Joseph Aloisius Ratzinger, papa emérito Benedicto XVI, de no haber tomado acciones en al menos cuatro casos de pederastia, cuando ejercía como arzobispo de Munich. El Vaticano expresó “vergüenza” y “remordimiento” y señaló que revisará el informe que se publicó este 20 de enero.
Los abusos
habrían ocurrido en el seno de la Iglesia en esa arquidiócesis desde la posguerra hasta la actualidad, pero entre 1977 y 1982 Benedicto XVI no actuó en cuatro casos que ocurrieron bajo su administración.
«Él fue informado sobre los hechos», dijo el abogado Martin Pusch en Munich como parte del panel que anunció los resultados de la investigación. También agregó que creen que el papa emérito puede terminar acusado de «conducta inapropiada» por estos casos.
El documento indica que hubo al menos 497 víctimas, principalmente hombres jóvenes. Sin embargo, es posible que la cifra sea mayor pues los investigadores señalaron que muchos otros casos probablemente no se denunciaron.
El informe con más de 1.700 páginas de investigación, que cubren un periodo de tiempo entre 1945 hasta 2019, lo calificaron los investigadores como un «relato de horror», ya que se documentan cientos de casos de abusos sexuales en la Arquidiócesis de Múnich.
La inacción de Benedicto XVI
Los abogados consideran increíble que el ahora papa emérito haya rechazado las denuncias y no haya expresado “ningún interés reconocible” en actuar frente a los abusos cometidos en la Arquidiócesis de Munich y Freising durante los cinco años que la manejó.
«En un total de cuatro casos, llegamos a un consenso de que no se actuó», aseguró Pusch.
En dos de los casos atribuidos al periodo de Ratzinger frente a esa arquidiócesis, los abusos presuntamente los cometieron dos clérigos que prestaban asistencia espiritual.
También creen que Ratzinger sabía del caso del párroco identificado como Peter H., a quien en 1980 trasladaron del obispado de Essen al de Múnich tras acusaciones de pedofilia; en el nuevo destino siguió cometiendo abusos. A pesar que alega no haber asistido a una reunión, en aquel momento, en la que se debatió al respecto, existen registros de que sí lo hizo.
El Vaticano “avergonzado”
El portavoz de El Vaticano, Matteo Bruni, emitió un comunicado para expresar la «vergüenza» y el «remordimiento» que siente la Santa Sede por los casos de abusos a menores por parte de los religiosos y afirmó que “dará la justa atención” al documento de la Archidiócesis alemana de Múnich.
«La Santa Sede considera que debe prestarse la debida atención al documento, cuyo contenido se desconoce por el momento. En los próximos días, tras su publicación, la Santa Sede podrá examinarlo con atención y detalle», dice la misiva.