Activistas de DD.HH. piden a Bachelet que investigue muerte del bebé venezolano en Trinidad
Activistas de Derechos Humanos se presentaron en la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en la ONU, en Bogotá, para exigir una investigación y sanción para la muerte del bebé migrante venezolano asesinado por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago.
El defensor a los DD.HH. Villca Fernández aseguró que la tragedia ocurrida en aguas trinitenses el pasado 5 de febrero merece atención de instancias internacionales para que se haga justicia. Por esa razón, entregaron un documento para solicitar una investigación del hecho.
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Según denunció, la madre del pequeño Yaelvis Santoyo, de un año, permanece ingresada en un hospital a causa de las heridas que sufrió en el tiroteo perpetrado por la Guardia Costera trinitense contra una lancha de migrantes que terminó con la muerte de su bebé.
Puntualizó que la mujer, identificada como Darielvis Sarabia se encuentra bajo custodia de las autoridades por haber ingresado a Trinidad por vía irregular y perdió a su hijo en el mismo momento.
Testigos deportados de Trinidad
El viernes 11 de febrero Trinidad y Tobago ordenó la expulsión de 35 venezolanos que arribaron a ese país el 5 de febrero en una pequeña lancha que la Guardia Costera interceptó con disparos.
Sin más testigos en la isla que la madre, al caso de Yaelvis Santoyo no le han anunciado investigación. Por el contrario, las autoridades han justificado la acción.
“Legal y apropiada”
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley expresó públicamente que la actuación de la Guardia Costera no podía calificarse de “asesinato”. A su juicio, se trató de una acción que catalogó como legal y necesaria para la defensa de su país.
