Ochoa se recupera luego de que el hampa le quemara su venta de libros en Caracas
El pasado mes de octubre el comerciante venezolano Jonathan Ochoa sufrió un terrible ataque en su lugar de trabajo en Bellas Artes, donde un grupo de delincuentes le quemaron su puesto de ventas de libros.
Ahora, que ya han pasado varias semanas desde el terrible ataque a su puesto de trabajo, decidimos conversar en Cima360news.com, con el venezolano que tiene ya diez años trabajando en Bellas Artes, vendiendo libros y discos de acetatos.
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Jonathan Ochoa nos comentó que luego del ataque que sufrió por parte de los delincuentes de la zona, un grupo de personas se solidarizó con él y lo ayudaron a levantarse nuevamente.
Después de la quema del módulo de libros y discos, reparé una caja, le diseñé un collage y con la donación de la gente decente que empatizó conmigo luego del video-denuncia, humildemente continúo con mi sencillo trabajo. No debemos esperar nada, más que de nosotros mismos.
Promotor cultural
El venezolano nos comentó que no sólo se dedica a la venta de libros y discos de acetato, sino que también es promotor cultural y es un apasionado de la pintura y el dibujo, gracias a esto asesora a otras fundaciones «que sus limitaciones no son de financiamiento si no creativas».
Soy promotor cultural desde que terminé en Brasil un diplomado en teatro popular del premio Nobel brasilero Augusto Boal. Formé la Fundación Satélite Cultural en Caracas hace 17 años y comencé con un grupo multidisciplinario a proponer proyectos de impacto cultural a las alcaldías y empresas privadas terminando en un desgaste físico y moral.
Cuando conversamos sobre sus próximos proyectos culturales, Jonathan Ochoa nos comentó que normalmente siempre han sido «los mismos», ya que «nacen de la necesidad popular de un ateneo cultural independiente y autosustentable, una biblioteca libre».
Jonathan Ochoa, aprovechó el momento para hablar sobre la «desgracia del país» y es que el activista cultural la define como consecuencia de la «apatía» de todos los venezolanos.